Argentina, 1985, de Santiago Mitre, era candidata al premio BAFTA a la mejor película en lengua no inglesa, aunque la favorita era la alemana Sin novedad en el frente (, que se llevó la estatuilla que entrega la Academia de Cine y TV británica.
En total, el filme sobre el frente de batalla de Alemania en la Primera Guerra Mundial ganó 7 estatuillas: mejor película en general, mejor película en lengua no inglesa, dirección (Edward Berger), guion adaptado, dirección de fotografía, música y sonido.
Fue un aluvión, imponiéndose en la mitad de las candidaturas que tenía (14) y quebró el récord que siendo filme en idioma no inglés, tenía Cinema Paradiso, que ganó cinco premios BAFTA.
Es difícil predecir qué sucederá dentro de tres semanas, cuando sea la entrega del Oscar, a la que Sin novedad en el frente también está multinominada.
Hoy ganó el BAFTA en 6 de los 9 rubros en los que aspira al premio de la Academia de Hollywood. No figuraba como favorita a mejor película, donde las apuestas siguen (o seguían hasta hace un momento) apuntando a Los espíritus de la isla y Todo en todas partes al mismo tiempo.
El filme nacional, que protagonizan Ricardo Darín y Peter Lanzani llegó a la ceremonia en Londres con el envión que le dieron ganar el Globo de Oro, en enero, y el Goya, el sábado de la semana pasada.
Viajaron a la capital británica Santiago Mitre y su pareja, Dolores Fonzi, Peter Lanzani, y los productores Victoria Alonso, Agustina Llambi Campbell y Axel Kuschevatzky, por Amazon Studios Javiera Balmaceda y James Farrell, y los productores ejecutivos Cindy Teperman y Phin Glynn.
Relatos salvajes, de Damián Szifron, fue la única argentina que ganó el premio en este rubro, en 2015.
Antes, fueron candidatas otras tres películas coproducidas por la Argentina: La lección de tango, de Sally Potter, en la ceremonia de 1998; en la de 2005, Diarios de motocicleta, de Walter Salles, y en 2010 El secreto de sus ojos, de Juan José Campanella.
La ceremonia de premiación de los galardones de la Academia de Cine y TV británica se llevó a cabo en el Royal Festival Hall, en Londres, y fue conducida por el actor Richard E. Grant y la presentadora de televisión Alison Hammond.
Elvis, de Baz Luhrmann, estuvo cerca, con sus cuatro premios sobre 9 nominaciones. El más importante, e inesperado, porque el favorito ampliamente era Colin Farrell por Los espíritus de la isla, fue el de mejor actor protagónico para Austin Butler.
Las otras tres estatuillas fueron a mejor peinado y maquillaje (recuerden cómo lucía Tom Hanks), casting y diseño de vestuario.
Tár tenía 5 candidaturas (película, dirección, actriz protagónica para Cate Blanchett, guion original y sonido) y la única que subió al escenario a recibir su cuarto BAFTA fue la actriz australiana, brillante como la directora de orquesta que se ve en medio de una polémica de acoso sexual.