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Andy Gibb el joven talentoso que no pudo escapar al destino trágico de su familia

𝗩𝗶𝘃𝗲 𝗿𝗮́𝗽𝗶𝗱𝗼, 𝗺𝘂𝗲𝗿𝗲 𝗷𝗼𝘃𝗲𝗻 𝘆 𝗱𝗲𝗷𝗮 𝘂𝗻 𝗯𝗼𝗻𝗶𝘁𝗼 𝗰𝗮𝗱𝗮́𝘃𝗲𝗿”. Esta frase, erróneamente atribuida a James Dean -en realidad la pronuncia Humphrey Bogart en Llamá a cualquier puerta (1949), no es ajena a la corta vida de Andy Gibb, el menor de los hermanos de una familia destinada al éxito musical.
Murió días después de cumplir 30 años, en 1988 y este domingo se recuerdan los 65 años de su nacimiento en Manchester.
Tenía un destino propio de hito en el pop a pesar de tener que vivir a la sombra de los Bee Gees. Sin embargo, cuando Barry, Robin y Maurice estaban en el apogeo de su leyenda, en 1977/78 tras el mega éxito de “Saturday Night Fever”. En ese momento, con 19 años, obtuvo éxitos como ‘I just want to be your everything’, ‘(Love is) thicker than water’ y ‘Shadow dancing’. que no solo fueron nro1 por varias semanas , sino que además logró a destronar singles de sus propios hermanos.
Todo fue muy rápido, era amado por las mujeres, y la velocidad del éxito lo golpeó indefenso. A inicios de los 80s ya no lograba construir discos que trascendieran y las adicciones y el desmanejo económico hizo el resto.
En 1983, hace 40 años, llegó a la Argentina para hacer un show donde mostró que era una sombra del brillo que tuvo a fines de los 70s. Las criticas especializadas lo destrozaron. Hay una nota de Clarín que no tuvo piedad.
En 1979 grabó un épico dueto con Olivia Newton John, quien fue una gran amiga, y en 1981 se enamoró perdidamente de la actriz de Dallas, Victoria Principal, un romance que llenó las tapas de las revistas.
Ella también tenía problemas con las drogas pero lo manejaba de otra manera, sin que afectara su vida profesional. Andy, no.
Fue una etapa que entró a hacer comedias musicales en Broadway y faltaba mas que las veces que actuaba.
Se separaron luego de un “ultimátum” de la actriz. Vendió 15 millones de discos, fue millonario y 4 años después estaba en la bancarrota. Volvió a depender económicamente de su hermano Barry.
En 1988, en el festejo de su cumpleaños 30 planearon los hermanos ayudarlo a producir un nuevo disco, pero 5 días después, un paro cardíaco cambió esos planes para siempre.
No forma parte del fatídico “Club de los 27” pero está cerca y comparte la idea de morir joven y ser eterno. especialmente para aquellas fans que lo tenían en un poster en sus habitaciones en todo el mundo. Talento, belleza y rápido final

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